Entre las muchas lecciones de la pandemia destaca que debemos enfocar mayores recursos humanos y materiales al campo de la salud. La BUAP asume el reto para garantizar una formación integral y de calidad a los jóvenes, apoyar las tareas científicas de los académicos y cumplir con su responsabilidad social de brindar la mejor atención médica a sus derechohabientes y dependientes, así como a la población en general, afirmó el Rector Alfonso Esparza Ortiz, tras escuchar el Cuarto Informe de Labores de la doctora Indiana Torres Escobar, y tomar protesta al nuevo director de la Facultad de Medicina, Luis Guillermo Vázquez de Lara Cisneros.
Para el logro de este objetivo, consideró la necesidad de explorar nuevas propuestas de colaboración con el Hospital Universitario de Puebla en las formaciones de pregrado, especialidades e investigación clínica, para consolidar programas de salud que sean los más importantes del país.
Luego de señalar su convicción de lograr que todos los alumnos de la Facultad de Medicina reciban la vacuna contra COVID-19, ya que sus actividades los exponen a contagios, coincidió en el interés de esa comunidad académica de dar prioridad al programa de prevención del suicidio, en coordinación con la Facultad de Psicología, pues los estudiantes y profesionales del área de la salud están viviendo situaciones críticas que requieren de atención inmediata.
“Sabemos que la salud mental y emocional de la población está siendo particularmente afectada por los estragos de la pandemia, y la Universidad tiene que elaborar respuestas pertinentes ante este panorama”, subrayó.