Investigadores de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas (FCFM) entregaron la primera etapa del diseño de un detector de partículas (miniBeBe) que será empleado en el experimento MPD (Multi-Purpose Detector) del colisionador de iones ruso NICA (Nuclotron-based Ion Collider Facility), como sistema principal de disparo, esto después de que la BUAP formalizara esta colaboración con el Joint Institute for Nuclear Research (JINR) hace poco más de un año.
Este proyecto se suma a los esfuerzos de la comunidad científica por develar el misterio del origen del Universo, a través del estudio de la materia en condiciones extremas de densidad de energía y temperatura. En NICA se busca colisionar haces de iones pesados para estudiar las propiedades del plasma de quarks y gluones, un estado extremo de la materia que existió en los primeros instantes después del Big Bang o la gran explosión, una teoría que explica la creación inicial de la materia, el espacio y el tiempo.
El doctor Mario Rodríguez Cahuantzi, de la FCFM y coordinador del grupo de la BUAP en el experimento MPD-NICA, informó que a pesar de las condiciones adversas que se viven por la pandemia, como la limitación de hacer pruebas en laboratorio, el grupo de trabajo mexicano presentó avances significativos que ya fueron expuestos para su evaluación ante un comité científico internacional, tal y como lo marcan los protocolos.
“Fue muy bien recibida la propuesta científica, ahora estamos a la espera de que nos den las observaciones que debemos responder para pasar a la siguiente etapa. Se trata de documentos técnicos y científicos. La realidad es que estamos muy contentos porque a pesar de las circunstancias avanzamos e incluso se abrió otro nuevo proyecto en el diseño de un sistema de monitoreo de haz, lo que se torna muy interesante”.
El doctor Mario Rodríguez explicó que los avances que presentaron son sustanciales para la identificación de eventos de colisión, lo que facilitará definir qué datos del experimento serán adecuados para analizar, algo fundamental en todas las colaboraciones científicas que se originen, una responsabilidad asignada a los investigadores mexicanos.
De esta forma, los científicos mexicanos trabajan en perfeccionar las capacidades del detector multipropósito que será utilizado en el experimento ruso MPD, lo que servirá para seleccionar los eventos de interés y reconstruir las observables físicas después de la creación de las partículas, tras las colisiones. Es decir, hará más eficiente la colección de datos para analizar un estado de la materia que probablemente existió en los primeros microsegundos después del nacimiento del Universo, cuando la temperatura y la densidad fueron muy altas.