Foto. Ibero Puebla

De cara al periodo electoral 2021, la IBERO Puebla inauguró el Seminario de Análisis de la Realidad Política y Social de la Cátedra Ignacio Ellacuría, SJ. Se trata de un espacio académico que busca problematizar la realidad y enriquecer el quehacer universitario encargándose de ella.

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Mario Patrón Sánchez, rector de la IBERO Puebla, inauguró el foro con una serie de cuestionamientos acerca de los comicios del próximo 6 de junio, donde podrían suscitarse una diversificación del poder, o bien, la concentración del mismo. Si bien las encuestas preliminares favorecen al partido en el poder, el escrutinio a nivel local podría revelar dinámicas distintas.

Durante los siguientes meses también se pondrá en tela de juicio si las elecciones de este año serán un escenario para que la polarización trascienda, así como las posibilidades de encontrar una postura ideológica clara por parte de los partidos políticos. “Las juventudes están desencantadas de la partidocracia, de la racionalidad política que busca el poder solo por el poder”.

Para Patrón Sánchez, el rol de las universidades es generar espacios para formar a jóvenes políticos desde una criticidad que permita salir de la polarización fundamentalista. El papel de las instituciones educativas, dijo, es constituirse como una oposición en sí y repolitizar sus espacios.

La analista política Maite Azuela, quien considera que el sufragio del 6 de junio puede verse marcado por una ola de desilusión hacia las acciones y omisiones del presidente Andrés Manuel López Obrador. En específico, refirió el compromiso de campaña de desmilitarizar el país que, al contrario, ha derivado en un empoderamiento superlativo de las fuerzas armadas.

En un aspecto estratégico, el imaginario colectivo tiene la sensación de que hay cosas en juego, con lo que comienzan las “luchas sordas por parte de quienes creen que hay algo que arrebatar o cuidar de poder”. Para Juan Luis Hernández, director general del Medio Universitario de la IBERO Puebla, la elección será estratégica porque implicará una repartición de poder.

El papel del crimen organizado también será trascendental. Al 28 de febrero, se contabilizaron 90 incidentes de violencia política y 75 asesinatos de funcionarios, exfuncionarios o aspirantes. “A los cárteles no les interesan las elecciones federales, sino particularmente las locales. Está en juego el poder municipal. Parece que el crimen organizado ‘vota’ antes del 6 de junio”, concluyó.