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Con el triunfo de los Bucaneros de Tampa Bay sobre los Jefes de Kansas City por 31 puntos a 9, quedó en claro, sin discusión, que el mariscal de campo mas importante, el mejor de todos los tiempos, se llama Tom Brady.
Sin errores, con tres pases de anotación y apoyado enormemente por una extraordinaria defensiva que aprovechó cabalmente las ausencias por lesión de tres miembros de la línea ofensiva de los Jefes, Brady conectó con Rob Gronkowsky y uno más con Antonio Brown, y encaminó un triunfo contundente que le da su segundo titulo a los Bucaneros de Tampa Bay y el Séptimo a la leyenda llamada Brady.
Mas allá de frases cómodas y comunes, este juego se define en las trincheras y precisamente fue la línea defensiva de los Bucaneros la que trajo corriendo por su vida a Pat Mahomes todo el partido, quien lejos de arrugarse, trató de alargar las jugadas y en varias de ellas, sus receptores no pudieron hacer recepciones que resultaron claves para el resultado del encuentro, y por supuesto, debemos adicionar la falta de concentración de los profundos de los jefes que cometieron infracciones, si se quiere rigurosas, permitiendole a Brady continuar ofensivas y capitalizarlas en anotaciones de 7 puntos.
No hay precedente ni comparación con lo hecho por Tom Brady, que lo pone en la cima mas alta de la NFL, totalmente solo. No hay nadie que se le acerque, por lo tanto, no hay debate, no hay discusión. Sin embargo, Mahomes va para allá. De las derrotas se aprende mas que de las victorias y el mariscal de Kansas regresará mas fuerte.
Concluye una temporada de futbol Americano atípica, pero muy interesante, que nos brindó enormes momentos y alegrías. Sin duda, es todo un espectáculo que cada año mejora más. Su organización es impecable y sin duda, volverá con grandes expectativas en el mes de septiembre del 2021 que esperemos ya tenga publico, abarrotando los estadios. Gracias Brady, Gracias Mahomes, gracias Delfines y gracias NFL por hacernos llevar la pandemia menos pesada.