Es tiempo de generar una nueva cultura universitaria, comprometida y sólida, que contribuya a hacer frente a los nuevos retos, así lo planteó la Rectora Lilia Cedillo Ramírez en la cuarta sesión extraordinaria del Consejo Universitario, luego de presentar el Plan de Desarrollo Institucional (PDI) 2021-2025, el cual incluye más de 9 mil voces de universitarios y sociedad en general.
Aprobado por unanimidad de votos, en lo que fue la primera sesión presencial en el Salón Barroco del Edificio Carolino, el PDI está constituido de cuatro ejes principales, los cuales estarán interactuando de manera transversal. El primero de estos es la “Gobernanza y gestión incluyente con trato humano”, el cual propone la modernización de la gestión universitaria.
La doctora Lilia Cedillo subrayó lo imperante que resulta la actualización de los estatutos orgánicos, reglamentos, lineamientos y procedimientos que permitan agilizar las gestiones para el cumplimiento efectivo de las actividades sustantivas de la institución.
En este eje se establecen 48 metas, de las cuales son de alta prioridad la creación de plataformas electrónicas y software, en apoyo a los servicios administrativos universitarios y a los procesos electorales de 2025. Asimismo, contar con un programa de gestión de talento humano que contribuya a la eficiencia en los procesos, en el marco del Sistema Integral de Administración Académica y Administrativa (SIAA).
En el eje “Corresponsabilidad social y solidaria”, la Rectora Lilia Cedillo presentó varios proyectos detonadores, como la creación de un corredor cultural universitario y de desarrollo, a través de industrias creativas. De igual forma, una cartera anual de festividades y eventos culturales, así como un modelo de práctica profesional con impacto social, mediante programas que representen un aprendizaje en un contexto laboral real con acreditaciones y certificaciones oficiales.
Un tercer eje fundamental, señaló la doctora Cedillo Ramírez, es el de “Educación desarrolladora para la transformación”, donde expuso la necesidad de la gestión curricular y académica de los programas educativos. Recordó que la pandemia obligó a replantearse cómo se enseña y cuáles son las necesidades de los alumnos. En este sentido, las metas prioritarias son el rediseño de los contenidos de la formación general universitaria.
En su intervención, la Rectora Lilia Cedillo enfatizó que el PDI tiene una naturaleza participativa, no sólo por parte de la comunidad universitaria, sino también de la sociedad poblana, que contribuyeron con ideas e iniciativas a través de encuestas, mesas de trabajo y foros.
Destacó que en esta consulta se registró la participación de 9 mil 753 universitarios y sociedad en general; recordó que hace 8 años se recibieron 140 iniciativas para el PDI de ese entonces, y hace 4 años 300 iniciativas. Este año la cifra fue de 799 propuestas.