En tres días de trabajo del II Taller Internacional “Las universidades frente a los retos de estudio, conservación y restauración de los bienes históricos y culturales de la Unesco: El caso de la ciudad de Puebla”, organizado por el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego”, se compartieron los avances del proyecto del Barrio Histórico Universitario para que ingrese a la lista del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural de la Unesco.
En la clausura del taller, José Carlos Bernal Suárez, vicerrector de Extensión y Difusión de la Cultura, señaló que también se intercambiaron ideas, experiencias y opiniones exitosas; se reiteró el compromiso de la institución para trabajar en la protección y difusión de su acervo histórico, arquitectónico y cultural destinado a ser la gran herencia para las nuevas generaciones.
Como punto culminante de este encuentro se firmó una declaración conjunta de amistad y suma de voluntades para avanzar en ese propósito: Carta Puebla, en la cual se plasma el compromiso de la BUAP y otras instituciones de educación superior, la Unesco, el INAH, la Secretaría de Cultura, la Gerencia del Centro Histórico de Puebla y el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), para preservar el patrimonio universitario mundial, impulsar su estudio e investigación, así como el intercambio académico.
“La Carta Puebla es un testimonio de nuestra determinación colectiva para preservar y enriquecer la herencia cultural, académica e identitaria que nuestras universidades representan. Considero que éste es un momento significativo para avanzar en los propósitos expresados en el documento y en el valor de la cooperación interinstitucional”, destacó Bernal Suárez.
En su intervención, Francisco Vélez Pliego, coordinador técnico del proyecto Barrio Histórico Universitario, comentó que la Carta Puebla se nutre de comentarios y aportaciones de especialistas en el tema que asistieron a las reuniones de este encuentro sobre la conservación y restauración de bienes históricos.
“Este taller marca una nueva etapa para resignificar el concepto de las universidades, así como para trabajar unidos en la conservación del patrimonio universitario. Juntos podemos construir un futuro en el que la ciencia y la cultura sean accesibles para todos”, expresó.