Hace unos días tuve la oportunidad de participar en uno de esos foros internacionales virtuales, éste en particular, de muy buen nivel con ponentes de prácticamente todas las latitudes, lo organizó la Organización Mundial para los Derechos Humanos y la Paz, y en ella se dieron cita representantes del gobierno y de la sociedad civil organizada de Filipinas, Indonesia, Jordania, Nigeria, América Latina entre otros. El tema que nos reunió fue el Cambio Climático, como se imaginarán, las exposiciones fueron muy interesantes, hablando cada uno de la realidad que les toca vivir, todos ellos dieron testimonio de los efectos que el Cambio Climático está haciendo en sus respectivos países, algunos de ellos hablaron de los esfuerzos que están realizando para combatirlo. Pero sobre todo se habló de las necesidades no atendidas por los gobiernos en la COP26.
Pero quién realmente impactó con sus palabras, fue una pequeña niña peruana; Estefanía tiene apenas 12 años y una voz que llegó al corazón de cada uno de los presentes en ese foro, una niña que en su pequeñez, profirió grandes reflexiones, ella hablaba de que los niños deben guiarse por los adultos pero como confiar en los adultos si son quienes destruyen el planeta, el hombre está extinguiendo a su propia especie y no se da cuenta de ello, el consumismo sobrepasa la razón y que solo espera que no sea demasiado tarde para nuestro mundo. Quiere que todos los niños tengan posibilidad de disfrutar al aire libre de lo que les brinda la naturaleza. Un mundo limpio en el cual vivir, Stephie concluyó diciendo que en esta temporada navideña no quería juguetes, ella solo pedía un medio ambiente sano, solidario y mas humano. La voz del traductor al llegar a esa parte se quebró, intenté seguir la traducción pero en mi cabeza solo resonaban aquellas palabras, ella solo pedía tener un futuro y los mayores, egoístas todos, solo hablábamos y pensábamos en las consecuencias inmediatas que nos toca vivir, apartando la vista del futuro tan incierto que les tocará vivir.
Me hizo rememorar a Greta Thunberg la niña quien en 2018 inició una huelga en solitario poco antes de las elecciones de su país, Suecia sentándose cada viernes frente al Parlamento con la pancarta ‘En huelga por el clima’. Inspirando “Fridays for future” y a muchos niños a manifestarse por el cambio climático. Uno de ellos es Francisco Vela, un pequeño de sólo 11 años, quien incluso ha recibido amenazas de muerte en su natal Colombia, nos pide que dejemos de encasillar a los niños en el paradigma de que solo deben jugar y estudiar arrebatándoles su derecho a opinar, que le imprimamos el sentido de urgencia a lo que los científicos confirmaron, vamos que este no es una invención alocada o un tema romántico o de moda, es un asunto fundamental para nuestra supervivencia.
Los niños no son ajenos a estos problemas, cada uno de nosotros hemos sido testigos de los cambios sutiles que ha traído consigo la modernidad, hemos perdido poco a poco para nosotros mismos y para nuestros hijos, los juegos al aire libre, los espacios abiertos, las horas interminables explorando en el campo, los amigos y los raspones y los hemos remplazado por un mundo “mas seguro” dentro de cuatro paredes donde sólo los juegos electrónicos y pantallas acompañan nuestras horas.
Este fin de año les conmino a reflexionar en torno a esto, no esperemos a que los gobiernos se reúnan, discutan y no lleguen a nada y los cambios necesarios sigan esperando a ser implementados, de sobra sabemos que esas acciones requieren de mover una maquinaria que mucho tiene que ver en intereses económicos muy fuertes, si esperamos que esto se mueva será demasiado tarde para todos, no esperemos a que mas Estefanías, Gretas o Franciscos nos griten en la cara que debemos reconocerlos como ciudadanos del ahora y no del mañana, porque es su futuro el que está en juego. movámonos nosotros, para qué esperar si podemos hacer pequeñas acciones que contribuyan a retrasar y aminorar los efectos del cambio climático, recuerda que cada acción por pequeña que sea es más útil que la mas grande de las intensiones. no podemos dejar pasar mas tiempo, tenemos que hacer nuestra parte, por nuestros niños y por nosotros.
Les deseo a todos, amigos lectores, una muy feliz navidad, que esta venga llena de buenos deseos, cariño, reflexiones, familia, amigos y canciones y ¿por qué no?.. un brindis por nuestro futuro; los invito a que uno de esos objetivos del año por venir sea el construir un futuro sustentable para todos.
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