El proyecto lo dirige Erika Spezia Maldonado
El día de hoy nace Casa Rosa en Puebla, que es un proyecto dirigido a la protección y cuidado de grupos vulnerables, en especial a las mujeres que sufren en algún aspecto de su persona y que a partir de hoy, tendrán la seguridad para acudir a un lugar donde les brindaran respeto, aprecio, ayuda legal y psicológica, así como capacitación en muchos temas que les cambiaran la vida.
La inauguración fue encabezada por Juan José López Domínguez, fundador del concepto Casa Rosa, José Ricardo Murillo Reyes, Presidente de Casa Rosa México; María Isabel Domínguez Peña Presidenta de Fundación Mexipol y como Directora del Proyecto Casa Rosa en Puebla, Veracruz y Tlaxcala, Erika Spezia Maldonado.
Al respecto, Erika Spezia afirmó que Casa Rosa Puebla es un esfuerzo de ayuda desde la sociedad y para la sociedad. Agregó que Casa Rosa Puebla es la segunda en el país y en el jueves 3 de junio se inaugurará una Casa Rosa mas en Xalapa, Veracruz. Añadió que “las carencias y la falta de ayuda de las autoridades hacia la sociedad civil, se ve reflejada en muchas colonias de Puebla y es por eso que urgen acciones desde la misma sociedad civil para enseñarle al Gobierno a hacer las cosas en verdad bien, por y para la sociedad”.
Erika Spezia señaló que “la esencia del ser humano es ayudar, no para figurar, no para que alguien se quede atrás, si no para que participe y se den las propuestas ciudadanas como Fundación Mexipol o Casa Rosa, sean propuestas sinceras, sin limites o intenciones de otro tipo
Por su parte, Juan José López Domínguez, fundador del concepto Casa Rosa emitió un mensaje de agradecimiento y afirmó que es un proyecto comprometido con amor y dedicado a la protección y cuidado de las mueres. Recordó que el 8 de marzo fundó la primera Casa Rosa en el país, siendo sede Metepec Estado de México. Agregó que no hay duda que en México hay una sociedad fuerte y valiente. “Los avances y progresos conseguidos en democracia son resultado del encuentro y el pacto entre los grandes seres humanos y los grupos más vulnerables que conforman nuestra sociedad, lo cual es el origen del espíritu que nos une y que da como resultado la coincidencias en los valores democráticos, con un espíritu integrador que brinda respeto a la pluralidad y a las diferencias y permite brindarle a las mujeres del país una voz que por años les fue robada y hoy es momento de recuperar”.